Bajo la copa
Esta prueba es
parecida a la primera. En esta ocasión va a necesitar cinco copas identicas y
un objeto pequeño que quepa dentro de cada copa. Supongamos que utiliza una
bola pequena.
Vuelva las copas del revés sobre la mesa. Cierre
los ojos y mézclelas, de manera que no sepa dónde está cada copa. Levante una
de ellas y meta la bolita, y vuelva a ponerla sobre la mesa de nuevo. Mezcle
las copas a conciencia, de manera que no tenga la menor idea de bajo qué copa
está la bola.
Abra los ojos y suspenda el péndulo sobre cada
una de las copas, de una en una. Pregunte: «¿Está la bola bajo esta copa?». El
péndulo deberá dar una respuesta negativa sobre todas las copas salvo aquella
en la que está oculta la bola.
Es importante hacer la primera parte con los ojos
cerrados. Aunque las copas sean idénticas, usted podría reconocer
subliminalmente la copa donde está ubicada la bola gracias a alguna
imperfección o alguna marca. Vemos muchas más cosas de las que creemos, y sería
una pena echar a perder así la validez de este experimento.
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