La acupuntura consiste en insertar unas agujas muy finas en la piel en unos puntos determinados, elegidos según la dolencia del paciente y su constitución básica. En general, las agujas son de acero
inoxidable.
Los puntos en los que se insertan las agujas se llaman puntos de acupuntura, acupuntos o acuporos. Se hallan en unos lugares precisos y se han de localizar cuidadosamente teniendo en cuenta una serie de factores que se describirán más adelante en esta obra.
La acupuntura forma parte de un sistema completo de medicina que se ha venido practicando en China durante miles de daños.
Esta medicina incluía la acupuntura, la fitoterapia, la terapia manipulativa, la dieta, la relajación y unos ejercicios especiales. La acupuntura se usó principalmente para tratar dolencias superficiales como problemas cutáneos, úlceras, heridas, dolores de cabeza, tos, trastornos que conlleven flema, y problemas digestivos, así como algunos trastornos mentales.
La acupuntura de antaño también trataba de vez en cuando las afecciones que hoy día se consideran infecciosas. Sin embargo las dolencias que afectaban a los órganos vitales solían tratarse con las hierbas medicinales, y las musculoesqueléticas, principalmente a través de masajes y manipulación.
En la actualidad la acupuntura se utiliza ampliamente y últimamente ha habido muchos avances en este campo. A veces la acupuntura se emplea en conjunción con técnicas manipulativas o con la homeopatía porque combina bien con ambas.
Las agujas de acupuntura
Como es natural, las agujas de acupuntura no siempre han sido de acero inoxidable. Al inicio de la práctica de la acupuntura se usaban espinas, astillas de bambú y trozos de piedras afiladas. Durante la Edad de Hierro se elaboraron agujas de este metal, y más tarde las agujas fueron de metales preciosos de oro y plata. Se creía que estas agujas eran de calidad superior y se reservaban para la aristocracia.
Algunos acupuntores creían que las agujas de oro y plata tenían cualidades especiales: se creía que el oro tenía un efecto estimulante y que en cambio la plata ejercía una acción sedante. Algunos acupuntores incluso siguen creyéndolo hoy día, pero ahora se emplean principalmente agujas de acero inoxidable que, por supuesto, ¡son bastante más baratas! Sin embargo, en algunos casos particulares se emplean agujas de oro, plata, cobre y zinc porque se cree que poseen unas cualidades
especiales de estimulación o sedación.
La palabra «acupuntura» es relativamente nueva y probablemente se deriva de la palabra latina acus (aguja) y punctum (el participio pasado del verbo pungere, que significa pinchar o atravesar).
Sin embargo, no siempre es necesario usar las agujas para tratar los puntos de «acupuntura». Tradicionalmente, para estimular o activar los puntos se usaban los métodos de presionarlos o masajearlos con un dedo y también quemando hierbas medicinales. En los tiempos modernos se ha utilizado la electricidad, el sonido, el ultrasonido, las microondas, el magnetismo y el láser con diversos grados de éxito.
Aunque practicar la acupuntura sin agujas sea una contradicción en cuanto al término, se suelen usar los vocablos «acupresión», «laseracupuntura» y «sonopuntura», que se refieren según convenga al tratamiento de los puntos de acupuntura mediante la presión digital, el láser o el sonido.
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